La Escuela Taller La Azada celebró hoy su ceremonia de clausura, tras dos años de formación activa y empleo en Puerto del Rosario. Este proyecto, promovido por el Patronato Municipal de Gestión de Convenios del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, en Colaboración con Administraciones Públicas y cofinanciado por el Fondo Social Europeo y el Servicio Canario de Empleo, ha permitido rehabilitar catorce centros culturales y mejorar diferentes espacios públicos, siempre en estrecha colaboración con la comunidad.
Los alumnos/as-trabajadores recibieron en este acto los certificados de profesionalidad mencionados, en una ceremonia en la que estuvieron presentes el alcalde de Puerto del Rosario, Marcial Morales, el concejal de Desarrollo local, Rafael Páez, el Jefe de Sección de Escuelas Taller y Casas de Oficio de la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias, Antonio Ojeda, y el director de la Oficina de Empleo, Javier González Sáinz de Baranda.
El alcalde de Puerto del Rosario, Marcial Morales, felicitó a los jóvenes por este logro y les agradeció el esfuerzo y compromiso que han desarrollado con el municipio, rehabilitando los centros culturales y trabajando con las asociaciones vecinales para realizar mejoras en espacios públicos. Morales instó a los miembros de La Azada a perder el miedo a las circunstancias que puede plantear el futuro, y les animó a no desistir y “echarse a volar” hacia las oportunidades que pudieran abrirse a partir de ahora.
Por su parte, el Jefe de Sección de Escuelas Taller y Casas de Oficio de la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias, Antonio Ojeda, señaló la importancia de desarrollar a nivel local proyectos como la Escuela Taller La Azada, un programa que añade posibilidades al futuro profesional de la población más joven.
Constituido por 25 alumnos trabajadores, que entraron en la Escuela con el perfil de jóvenes menores de 25 años sin titulación en la ESO, la Escuela Taller ha satisfecho en estos dos años su principal objetivo, esto es: formar en clave laboral a los participantes, que además de recibir certificados de profesionalidad en operaciones de hormigón, fábricas de albañilería y operaciones Auxiliares de Revestimientos Continuos en Construcciones, han recibido formación complementaria en diversas áreas de orientación laboral, igualdad y medioambiente.
Entre las enseñanzas puestas en práctica por los jóvenes trabajadores de La Azada, en estos últimos dos años la Escuela Taller ha realizado impermeabilizaciones de cubiertas, habilitado instrumentos para la accesibilidad a espacios públicos (como rampas), reparado y alicatado paredes y estructuras de edificios, instalado paredes de piedra o tratado con diversas técnicas las fachadas de piedra, las ventanas y puertas y otros elementos que requieren mantenimiento cotidiano.